Cuando estaba en el cole tuve una
novia que me gustaba un montón. Se llamaba Susana, pero yo le decía Su. A veces
también le decía Us, solo por variar un toque. Yo a ella le caía mal al
principio, pero luego ya le gustaba y creo que una vez intentó decirme que me
amaba, pero yo intenté que no lo dijera porque seguro no era verdad y yo no
quería tener una novia que mintiera. Teníamos 17 y no estábamos enamorados o yo
no estaba y qué salvada que no estaba.
Éramos compañeros de clase y ella
se sentaba a la par mía y nadie sabía que era mi novia porque ella no quería,
porque ella terminó con el exnovio para estar conmigo, entonces en el cole no
andábamos de la mano ni nos decíamos mucho, pero yo creo que todo mundo sabía
que pasaban cosas entre los dos. A veces, cuando yo me portaba bien y si la
gente no estaba viendo, ella me daba un beso en media clase.
El otro día un amigo me dijo que
la hermana de Susana se casó y que qué picha. Y yo le dije que sí, que qué
picha, porque la hermana de Susana era más guapa que Susana y mayor y más tonta
y más cosas buenas. Pero más tarde ese día se me olvidó que la hermana de
Susana se casó y se me olvidó Susana y cuando pasa eso no siento nada. Yo ya no
siento nada por Susana.
Igual a veces me gusta ponerme a pensar
en cosas de antes. De cualquier antes, siempre puedo sacar alguna tonterilla
que dije o alguna tonterilla que me dijeron. El pasado creo que no me enoja,
nada más me da tristeza, pero no de la mala aunque a veces sí de la mala, pero
no siempre.
Me acuerdo que cuando Susana era
mi novia y nadie sabía, se puso de moda hacer una cosa en los exámenes del
cole. Los profes eran todos mediocres, entonces la mayoría solo hacían exámenes
de marque con equis, entonces revisaban el examen con una plantilla que ponían
encima de la hoja de respuestas. Entonces lo que a la gente le agarró por hacer
era marcar opciones dobles en cada respuesta, se le decía hacer dobles. En los
recreos cuando salía uno del examen la gente llegaba y le preguntaba que si
había hecho dobles y luego cuando la vara se puso más intensa nada más llegaban
a preguntar que cuantas dobles habían hecho.
Por algo, no sé por qué, yo no
hacía dobles, nada más me entraba la idea fija de que por hacer dobles no iba a
ganar o tal vez nada más me valían picha las notas y tenía un sentido marcado
de lo correcto que espero ya haber empezado a perder. Entonces yo no hacía
dobles y un día, cuando ya las dobles estaban totalmente implantadas en nuestra
cultura colegial (creo que incluso gente de años menores ya estaban empezando a
hacer) un profe se dio cuenta de la vara. Entonces le contó a los demás profes
y se dieron cuenta que un 88% de la población de quinto año del colegio Saint
Michael, que oficialmente se llama San Miguel Arcángel pero a ellos les pareció
que tenía más caché ponerlo en inglés (¿tener más caché? ¿Así se dice? Nunca
había usado esa palabra pero creo que va bien ahí), entonces le hicieron una
boleta a todos los que habían hecho dobles.
En esa sanción legendaria de mi
cole se fue con boleta la señorita Susana Cárdenas, la buena estudiante Susana
Cárdenas, Susanitalaangelitalamásbonitaolamástontitaqueeslomismitomamita,
también se fueron todos mis amigos y la mayoría de las amigas de Susana y Ana
Melissa la más sapa de la clase y Francisco Rivera el de las mejores notas de
la generación (anoto, no el más inteligente) y también los maes que eran
mayores que se habían quedado y otra gente en la que no había pensado en años y
otra gente de la que creo que nunca en lo que me queda de vida me voy a
acordar. Unos amigos que tenía, Víctor y Macho, hacían triples, creo que
Alexito también hacía triples.
Me acuerdo que Ana Melissa se
puso a llorar cuando le dijeron que le iban a hacer boleta. Yo no sé cómo, pero
a mí nunca me hicieron una boleta en el cole. En noveno me contaron mis amigos
del momento que Pablo, el orientador, me quería hacer una boleta, pero que al
final no me la hizo. Putazo ese que nunca ha sabido nada.
El otro día vi que Susana se
acaba de graduar de Ingeniería Civil en una universidad ahí. Mi hermana me
molestaba diciéndome que yo había terminado con Susana porque ella no había
entrado a la UCR. Yo le respondía que no, que yo había terminado con ella
porque me había dado una mierda de regalo en navidad. Las dos son opciones muy
plausibles.
Yo no sé si Susana se habrá
puesto a pensar alguna vez en mí, pensar si estoy en una playa sintiéndome
solo. Ella nunca me ha visto fumarme un cigarro, ni darle sexo oral a una mujer
y creo que ya no queda tiempo para ninguna de las dos.
A veces me gustaría decirle algo,
nada más llamarla y decirle ¿Su, cómo eran las canciones que yo oía en esa
época? Pero mejor no, no sé si tendrá el mismo número.
Con Su fue que pasó todo lo del
principio, eso que no se sabe bien qué es pero que es una etapa. El estar en un
sofá mucho rato dándose besos y no aburrirse o no estar esperando algo más.
Todo eso que pasa al principio. Como estar en la sala viendo por la ventana que
los papás de ella todavía no lleguen, y ver que pasan los chiquitos del
condominio en bicicleta justo en el momento en que ella se da cuenta que lo que
sigue es meterse mi pene en la boca por primera vez, es parte del principio eso
de su primer descenso, el ver sus ojos desactivarse, su boca sin sonrisa que se
sorprendía. Díganme que todo eso no es del principio. Como las primeras veces
en que el tamaño de sus tetas cambiaba y yo me daba cuenta que cambiaba. Hey,
le crecieron y yo grito y corro por toda la casa enseñándole dos manos vacías
que actúan que están llenísimas o también está lo otro, hey, las tiene más
pequeñas y hacer como que no me importa y no mostrarme decepcionado, no mostrar
que tengo junto al corazón a mi cerebro y a mi pene hermanados. ¿Qué? No sé,
pero eso es parte del principio.
Si alguna vez me hacen otro examen
con hoja de respuestas, por vara me gustaría hacer una doble, por sentirme
cerca de una exnovia, aunque sea de esa, de la del principio, de la del cole,
de la que ahora hace maratón o algo así, de la que tenía una hermana más guapa
que ella, de la que me cocinaba una pasta toda fea y que no le gustaba que yo
le pidiera que me hiciera algo de comer, de la que terminé por mensaje de texto
o casi así, de la que solo sé cosas que se saben por Facebook.
Y ya como que no queda tiempo
para acercarme a casi nadie, ahora con la U y todo eso y sin brete y estresado
por eso y ella que no entró a la UCR y ella que corre maratón y yo que casi me
muero subiendo el Chirripó (en serio).
Ahora lo que me pasa es que creo
que de alguien hay que sentirse cercano en la vida. Aunque sea de la novia del
cole, de la que casi nadie se acuerda, solo cuando se está solo, solito,
escribiendo desde la playa o desde algún lugar así. Entonces uno se pone a
hacer trampa y habla de la novia del cole, como si uno de lo que quisiera hablar
es de la novia del cole.
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