jueves, 28 de enero de 2010

La copa al borde del vino

¿Qué pasa si camino frente a vos, colgado de la sombra del ron?

Sí, sí, camina. Que no te detenga ese mediodía que se filtra. Sigue corriendo que perdés el alba. Quitate la hierba que se te quedó en el cabello, escucha tu garganta desenfrenada. Duda, porque el arrullo de los párpados dura menos de 3 o 4 calles sucias y espera que tu espíritu te alcance, que aquella nube abierta sea una nueva ventana, con alas justas. Olvida esa cosa grande y muerta, olvida la luna.

Lee otro libro, háblate en segunda persona, busca más voces para tu voz.

Escúchala, porque es la imposibilidad del consuelo y merece la amplitud del tiempo.

domingo, 17 de enero de 2010

Sustancias de amantes

Espalda nocturna, éste es nuestro tiempo


I

Darte una caricia que sea inevitable. Tenderte en el silencio perfecto, encima de tijeras, lápices y algún cenicero boca abajo.

Escucharte mientras la almohada toma tibieza, mientras dibujo una hoguera en tu costado, mientras el mundo se acaba.


II

En esta callecita no existe el caminar apurado. Porque a pesar de que cada noche trae un vuelco en el corazón, un despiste tuyo, otra pasión mía

Cada nuevo beso, vale más que el último.


III

Todavía nos queda llevar una vela de paseo, alucinar en ciudades húmedas, flotar en el escenario oscuro de la muerte.

Dentro de esta lucha de las cuatro estaciones

Te pido que no me perdones nunca la necesidad que tengo
De que esto no termine.

domingo, 3 de enero de 2010

No siempre fuimos obras de armonía

No siempre fuimos obras de armonía. De lo que se puede llamar vuelo directo al paraíso diario. Copas altas y manos abiertas.

Ahora se escriben ficciones todos los días y se aman patrias abstractas. Ahora te conozco patria abstracta, nuestra fugacidad.

Aquí podemos contar los punzantes infinitos, a veces hasta ver, con sonrisa cómplice, la venenosa tierra enemiga.

Y no me creas cuando te diga que este río es todo lo existente, ni siquiera cuando sepas que no estoy mintiendo.

Recibamos la noche como el cuenco que acarrea nuestro idioma.

Presencia en el aire.

Lumbre y eco.

Breve dios.

Ciega cósmica.