viernes, 18 de julio de 2008

¿Cosidad?


Todo se escucha, porque no vinimos a este mundo a razonar las cosas, debemos sentirlas. Todo viene con un sonido diferente, sonido a lluvia y lágrimas, sonido a silencio mojado, sonido a charco de amor. Todos le buscamos el sonido a las cosas, esa autoridad que nos acosa como una sombra, sin decirnos nunca lo que la "cosidad" en la que vivimos representa.
Debemos aferrarnos a las sílabas que nos quedan con sonido, a las que aún podemos palpar con el alma, epidérmicamente todo se acabó aunque si lo razonamos no hay motivo por el cuál ustedes no existan si yo lo hago. Pero… Son 2 existencias totalmente distintas, aquí, con sombra y sin luz, en la contradicción es donde se vive realmente, donde los objetos sí existen, donde hay un alma y por consiguiente hay una existencia.
Pero a veces el alma está ahogada, como en espera. Un alma sin final, no eterna, necesitada de algo. Esperando, ahogándose, creyéndose la única así, un alma con su propia conciencia sobre la existencia. Tal vez por eso hoy no pueda acabar esto, por eso esto termine sin fin o quede inconcluso, no sé, sólo sé que se acabó, no debo decir más.