jueves, 17 de septiembre de 2009

Sorprenderse, extrañarse, entender.

Aquí y ahora, no quiero hacer nada igual que antes.


Vamos, decime, contame todo lo que a vos te está pasando.


No sé si te diste cuenta, pero hoy estábamos en otro sitio. Yo no leía ahí. Sí rozaba tu pierna y me oías murmurar, pero en realidad no había paredes. No había nadie más.

Tal vez vos querías que no hiciera calor en ese momento, que estuviera un poco frío, tranquila, lo podés escoger. Por mi parte, me gustaría que me dijeras que vos también te sentías en otro lugar, que podíamos estar en silencio y que nada más importaba. Que el leve tacto y el aroma del otro bastaban.

Muchas veces he tenido la posibilidad de decidir, de que se haga como lo digo, pero eso también cambia, algo diferente entre nosotros se gesta y llegará el desenlace y eso no me preocupa porque no quiero hacer nada igual que antes.

Quiero ser honesto y no molestarme porque no contés todo, ya llegará cuando me digás más, porque esto hace mucho dejó de ser cualquier cosa.

Ahora caigo en la tentación de nunca lavar una camisa.

sábado, 5 de septiembre de 2009

El mundo que estoy por crear


Sos tan chiva y me sabés a sandía y zacate recién cortado. Me encanta cuando te descubrís el cuello y que me tocás la cara porque sabés que estoy sonriendo. Y sí, tenés un acento y me gusta.

Oigo que cantan de fondo, sé que no entendés lo que dicen, pero todo habla de nosotros. Hay pequeñas imágenes en cada uno de nosotros y decís cosas de Klimt, pero yo sólo te puedo ver. Perdoná pero no sé qué querés decir, te estaba viendo, te digo y no comprendés lo que estoy sintiendo.

Aunque tal vez esto esté teniendo sentido para vos también. Sé que lo está teniendo.

Prometo no detenerme hasta sentir el frío en lo alto acercarse a mí. Y juro ser suficiente para comprenderme, motivarme, valorarme así. Solo conseguiré, lograré escuchar mis pensamientos hasta amanecer y satisfacer mis sentimientos. Yo decidiré el tamaño y la forma del mundo que estoy por crear.

Del mundo que estoy por crear.

miércoles, 2 de septiembre de 2009

Dont tell me to stop.

2.0


Dejame besarte la frente. Sentate allá. Que nadie vea que nos tomamos las manos. Sentí que mi corazón se acelera. Sí, jaja, es que a veces me das miedo. Claro que me gusta tu aire escultural, sí, eso que cargás. ¿No te has dado cuenta? Bueno, que lo sepás.

Ah y perdoná que te bese la frente, pero sólo ahí te gusta. No es broma, es en serio. ¿Cuántas veces te has estremecido cuando te toco? No me digás que eso es bueno, perdón pero no te creo. Sí, yo sé, me disculpo otra vez, pero así soy yo.

Yo tenía una grave necesidad de verte y de hablarte. Siempre me quedo esperando la posibilidad de decirte cualquier cosa, lo podrás notar, pero no sé qué me tiene reservado la vida. Y no pido nada, sólo que me gustaría volver a verte y te agradezco que hoy estuvieras aquí.