jueves, 28 de enero de 2010

La copa al borde del vino

¿Qué pasa si camino frente a vos, colgado de la sombra del ron?

Sí, sí, camina. Que no te detenga ese mediodía que se filtra. Sigue corriendo que perdés el alba. Quitate la hierba que se te quedó en el cabello, escucha tu garganta desenfrenada. Duda, porque el arrullo de los párpados dura menos de 3 o 4 calles sucias y espera que tu espíritu te alcance, que aquella nube abierta sea una nueva ventana, con alas justas. Olvida esa cosa grande y muerta, olvida la luna.

Lee otro libro, háblate en segunda persona, busca más voces para tu voz.

Escúchala, porque es la imposibilidad del consuelo y merece la amplitud del tiempo.

1 comentario:

Kuila dijo...

este post+tom waits es como ...hum, uf