jueves, 26 de febrero de 2009

Lucía en la intimidad

Hace un par de años vivió Lucía. Tenía el pelo café, la piel blanca y 2 ojos. No parecía distraída. Enfatizo que algo había en esos dos ojos. Cuando ella sudaba perdía lo mortal en su cuerpo, se volvía más ligera, rebozaba en color. Ella brillaba.

Cuando yo estaba junto a ella, no disimulaba. Era yo y eso tenía sentido. Era como si las luciérnagas tuvieran las razones y me encontraran. Ella decía buenos días y yo despertaba.

A veces cuando me pierdo, logro desenterrarla, pero eso no es lo que importa en esta historia. Lucía no vivió mucho, pero vivió lo necesario. Ahora que ha muerto, yo que aun vivo, me doy cuenta de las cosas que no deberían vivir.

Tal vez un día me despierte y nada me importe y que en ese momento todo esté bien.
Eso no es lo que importa en esta historia, porque las historias siempre acaban con una muerte.

Las cosas generalmente no suceden 2 veces.

Yo inventé a Lucía. Yo maté a Lucía.

Sólo así podía ser.

7 comentarios:

Camila dijo...

la vida es un cículo vicioso.

Diego dijo...

siempre creamos a los demás. nadie realmete conoce a otro. ese es el problema.

Luis dijo...

(F)

[Somos unos fucking geeks.]

Diana Charpentier dijo...

yo ocupo matar a mi lucia antes de q ella me mate a mi!

ME dijo...

No puedo creer donde y lo q me encontre!! me lei casi todo y de verdad me encantó y me hizo recordar muchas cosas..

Por cierto, creo que conoci a Lucía... la verdadera no es tan diferente a la que creaste.

M. Chavarría dijo...

"Me leí casi todo".

cry3

Ching dijo...

Apoyo a Diego pero agrego... también nos creamos a nosotros mismos... la pregunta es ¿en realidad todo lo que creamos lo podemos destruir?