Hay algo podrido en esto de que los hombres estén constante cachondos.
Mientras los hombres ven fútbol o toman cerveza o juegan algún deporte ¿qué pasa en el resto del mundo? Se ausentan y el mundo no parece seguir estudiando, decidiendo, aceptando o descartando. El mundo deja de matar, no cambia, se sume en el abandono esperando a que ellos vuelvan. Al final todo esto no importa, hágase lo que se haga, siempre se termina solo o loco, algunas veces ambas juntas y hay que agradecer.
Pero que no te engañen, porque los grandes hombres no existen. Siempre tendrán problemas de bebida o un estómago más poderoso que su billetera o ya estarán casados.
Porque todo hombre es como verse al espejo y que te pateen los huevos.
2 comentarios:
Diay sí! O sea, no hay esperanza...bueno sí hay...buscar formas alternativas de relaciones afectuosas :)
No sé si relaciones afectuosas sea lo que cure a nosotros los hombres (siento que el término ha cambiado tanto desde los días de Debravo) La vara es que se tiene mucho poder hoy en día, hasta el mae más pequeño tiene cierto poder por encima de alguien y eso está calando cada vez más
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