lunes, 30 de agosto de 2010

eme

Vamos a levantarnos
sin abrir los ojos

No nos tocaremos las esquinas
ni nos acordaremos que nacimos en un mes barato.

No volveremos a comprar cigarros juntos
por falta de ganas, por falta de tiempo.
Pasábamos boca arriba

Te habré llamado un día
pero seguro no. Habré fallado el último cinco

Recordaré que hacía mucho calor,
que un carro blanco, que muchas canciones.

Ahora es domingo y ningún mes.
Vendrá la noche,
que será otro pedazo

Dejaremos de considerar
la relación a larga distancia

Diré basta y que
vos
ganás.

domingo, 22 de agosto de 2010

El boomerang

La vida está llena
de dólares o dolores

De gasolina
Cuentas de banco
De publicidad

Pero también hay cosas buenas

La providencial cerveza
en la refri
y olvidada.
Una botella de vino
sin enfriar
Los cigarros que
no hay que fumarse

Lo necesitamos todo
a la vez

Para que no sea tan fácil
Recordar
Que todo esto no existe.

martes, 17 de agosto de 2010

No me preguntes cómo se mueve el tiempo

No me lo digás ahora

Decímelo luego

Cuando ya no haya nada


No ahora

Cuando está todo tan aquí

Esperate todavía

A nadie ha ayudado nunca la prisa


Eso eso

A poder desvanecerte, esperate

A no tener suelo, ni piso, ni esta casa


No me lo digás ahora

Esperate

A que me muera, cuando sea más corto, más loco, más fácil

Esperate cuando no tenga suelo, ni piso, ni esta casa


Cuando no pueda distinguir las formas

Ni me quede sombra o brillo.

Cuando se me acabe

Cualquier medicina

lunes, 2 de agosto de 2010

Los hombres

Hay algo podrido en esto de que los hombres estén constante cachondos.

Mientras los hombres ven fútbol o toman cerveza o juegan algún deporte ¿qué pasa en el resto del mundo? Se ausentan y el mundo no parece seguir estudiando, decidiendo, aceptando o descartando. El mundo deja de matar, no cambia, se sume en el abandono esperando a que ellos vuelvan. Al final todo esto no importa, hágase lo que se haga, siempre se termina solo o loco, algunas veces ambas juntas y hay que agradecer.

Pero que no te engañen, porque los grandes hombres no existen. Siempre tendrán problemas de bebida o un estómago más poderoso que su billetera o ya estarán casados.

Porque todo hombre es como verse al espejo y que te pateen los huevos.